Dos versiones de acabado

La gama Suzuki Ignis 2017 (disponible entre 14.200 y 17.450 euros, sin contar 2.000 euros de descuento de lanzamiento y otros 1.000 si se financia la compra con la marca) estará compuesta por dos acabados: GLE y GLX. De entrada, ya contará con aire acondicionado, asientos delanteros con calefacción, llantas de aleación de 16 pulgadas, raíles en el techo y cristales traseros tintados, que no es una mala dotación.

La versión GLX añadirá faros LED, navegador con cámara de visión trasera, regulador y limitador de velocidad, climatizador automático y arranque sin llave. También podrá disponer de un sistema de frenada de emergencia con reconocimiento de peatones, aviso de salida involuntaria de carril y advertencia de cansancio del conductor como elementos de seguridad más destacados.

La diferencia entre los dos acabados será de 1.750 euros; si queremos tracción total habrá que sumar otros 1.500, el cambio automático costará 900 euros y el sistema híbrido 800 más. El capítulo de opciones se reduce a la pintura metalizada (con posibilidad de pedirlo bicolor): el resto de opciones de personalización serán vía accesorios.